La forma en que te despiertas y te levantas de la cama cada día, marca no solo tu día, sino tu estilo de vida.

Cada vez que te despiertas y tu mente ya está trabajando en organizar todas tus actividades, estás separando a tu mente de tu cuerpo.

Estás haciendo con tu cuerpo el esclavo que recibe órdenes de la mente y no es escuchado. 

Cada vez que das un salto de la cama porque sonó la alarma o porque así acostumbras, estás preparando el escenario para un cuerpo con dolor y una mente estresada. 

Mientras duermes, tus músculos, huesos y articulaciones se «amoldan» a la forma de estar acostados, cambian su organización porque no están en posición de pie y no necesitan resistencia a la gravedad, así que se expanden, se reducen algunas presiones en columna y algunas articulaciones, además que la inmovilidad reducida provoca lentitud de movimiento en articulaciones porque se hacen más densas las sustancias y membranas articulares. 

Así que antes de levantarte de tajo al despertar y pensar que tienes que arreglar el mundo.

  1. Date unos segundos más para estirarte y sentir tu cuerpo despertar poco a poco
  2. Evita pensar en lo que tienes pendiente que hacer, no lo resolverás en ese momento
  3. Evita quejarte, aunque haya algo que te parezca justificar una queja
  4. Evita echar culpa a otro (s) de lo que sea
  5. Pon un pensamiento tipo «bendigo mi día que ya es fabuloso», «Agradezco este nuevo día» etc. Invéntate una frase para tus despertares.
  6. Tiene que gustarte lo que haces. Si no te gusta, invéntate un pretexto de algo que te guste y piensa en ese momento agradable.
  7. Piensa en ese momento agradable del día que te gusta. Si no encuentras invéntalo y empieza a hacer más cosas que te gusten.

Por más ocupado que vaya a ser tu día, o por más prisa que tengas, no será un día productivo si desde que despiertas lo atropellas con prisa y pensamientos de miedo y angustia. Da gracias a cada día antes de hacer y pensar cualquier otra cosa, y solo te tomará 5 minutos más de lo que te lleva cada día.

Pon el despertador unos minutos antes para darte el tiempo de realmente despertar y agradecer.

Te comparto aquí este artículo en la revista Cuerpo Mente.

¿Por qué nos cuesta tanto levantarnos por la mañana?

Mejora tus despertares y mejorarás tu vida!

Abrazo

Claudia Espriella

Certificaciones en Método Feldenkrais, Periné y Movimiento, Sinovi y articulaciones, profesora de baile, creadora de Gimnasia sin Esfuerzo.

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