La principal función del cerebro es el movimiento.
Como te mueves, piensas.
Así es! Cuando nuestro movimiento corporal es limitado, nuestras funciones como respiración, digestión y circulación sanguínea se vuelven ineficientes, proporcionando estados de ánimo de baja energía y por lo tanto nuestros pensamientos tienden a ser poco optimistas.
Por eso es tan importante mejorar la calidad de nuestro movimiento.
Pero ¿Qué es el movimiento de Calidad?
Damos por hecho que movernos es «correcto» cuando no nos duele nada.
Cuando hay una falta de movilidad por molestia, dolor o lesión grave, surge la necesidad de replantearnos el cómo nos movemos, porque tenemos que movernos diferente para evitar dolor.
Sin embargo esa molestia o dolor, ha llegado después de un tiempo en que el cuerpo fue sometido a moverse de manera inconsciente, para satisfacer las necesidades de la «mente», como el deseo de una figura «perfecta», el deseo de bajar de peso, el deseo de parecer más alt@, el deseo de conseguir un asenso en el trabajo y aumentar la carga laboral, el deseo de agradar y trabajar con más esfuerzo y por más tiempos, la necesidad de pagar cuentas y buscar hasta lo imposible para conseguir llegar a fin de mes… hasta que un día el cuerpo se quiebra.
Te quedas sin aliento e inmóvil, con un dolor tremendo en alguna o algunas articulaciones o zona de la espalda, cadera, cuello etc.
El movimiento de calidad es aquél que nos requiere menor esfuerzo y mayor eficiencia, el que se realiza con facilidad.
No nos percatamos de cuándo hemos dejado de movernos con facilidad, porque al estar tan habituados a poco a poco hacer tanto esfuerzo en nuestras vidas para realizar todas nuestras actividades cotidianas, nuestro cerebro ha ido «normalizando» este desequilibrio de fuerzas motrices, y ya no somos capaces de percibir cualquier alteración mínima en el desequilibrio, hasta que nos paraliza.
Hemos perdido el contacto y comunicación con nuestro cuerpo, al grado que lo sometemos cada vez más a esfuerzos y tensiones que nos alejan más y más, y nos vuelven insensibles a nuestro propio cuerpo 😒.
¿Cómo podemos recuperar esta relación de escucha y percepción entre cerebro y cuerpo, o mejor dicho entre cerebro y movimiento eficiente?
Como en realidad nos movemos desde el cerebro, el cual es el centro de comando de todas las indicaciones de movimiento, y como el cerebro tiene plasticidad, desde ahí es posible re conectar las señales, para «resetear» el sistema motor, y darle nuevas conexiones de movimiento más saludables, es decir, crear nuevos hábitos de movimiento más eficientes.
Cerebro, movimiento y APRENDIZAJE VAN JUNTOS.
Así que al empezar a realizar un trabajo de movimientos conscientes, podrás aprender a tener un sistema motriz más eficiente y realizar todas tus actividades con menos esfuerzo, y tener más energía para hacer otras actividades que te provean placer y alegría.
Haz clic en el siguiente link, diviértete y aprende con lo sorprendente que puede ser ejercitar la relación cerebro-cuerpo. Te dejo también un breve ejercicio para desarrollar esta integración entre cerebro-cuerpo y aprendizaje.
Te dejo el link de mis talleres para empezar a desarrollar esta inteligencia corporal cerebro-cuerpo y mejorar tu calidad de movimiento. Hasta el lunes 17 solo a 500 pesos cada uno o 28 dólares.
Ejercicios para una columna más sana
Un abrazo
Claudia Espriella ❤
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