En el podcast anterior te he explicado por qué elegí este tema (si no lo has escuchado aquí tienes el link). Hoy te comparto una de las herramientas más poderosas para “envejecer con calidad”.

Primero veamos a qué me refiero con envejecer con calidad: Dicen que empezamos a envejecer desde que nacemos, pero comúnmente decimos que estamos envejeciendo cuando las cualidades juveniles de fuerza, belleza, frescura de piel, cabello y rostro comienzan a cambiar, y también comienza a haber dolores y limitaciones físicas. Es decir, relacionamos dolor a más edad, limitaciones físicas y enfermedad.

¿Pero  esto es así obligatoriamente?

Te comparto algunos fragmentos del libro Conciencia corporal del Doctor y Filósofo Tomas Hanna quien en los años 70 utilizó el término Somático, para referirse a la influencia y relación entre los procesos mentales, emocionales y corporales.

En su libro conciencia corporal escribe:

«Uno de los más antiguos y famosos enigmas es el de la esfinge: ¿Qué es aquello que pudiendo hablar, primero tiene cuatro patas, luego dos y luego tres? Según la mitología griega, Edipo encontró la respuesta correcta: el hombre, que se desplaza sobre sus cuatro extremidades en la primera infancia, camina sobre las dos piernas en la edad adulta y se apoya en un bastón al llegar a la vejez.

…Cómo es que los humanos habiendo aprendido a caminar erguidos pueden perder esta habilidad y en ocasiones terminan caminando con bastón?

Evidentemente se supone que envejecer equivale a convertirse en inválido. Esta suposición era aceptada en el siglo V ac cuando Sófocles escribió acerca de la esfinge pero, por extraño que parezca, continua siendo aceptada en el S. XX,» (y yo diría que hasta el S. XXI).

«Entonces, la pregunta persiste ¿Qué ocurre a lo largo del envejecimiento, a lo cual debamos atribuir esa decadencia? ¿Cómo es posible que la ciencia médica, que nos protege de infecciones y padecimientos orgánicos extendiendo nuestra perspectiva de vida más allá de los 80 años, no pueda protegernos de cosas tan simples como la rigidez, las molestias y dolores corporales?

¿Por qué aceptamos como un hecho que después de determinada edad, digamos 30 años, nuestros cuerpos deben comenzar su decadencia, si ni siquiera hemos alcanzado la edad mediana?

Los seres humanos, una vez que superan la etapa de andar a gatas y comienzan a caminar sobre sus dos piernas, no tienen por qué  comenzar a decaer a medida que su edad avanza y adoptar una postura del que se apoya en el bastón. Es decir, la decreptitud del cuerpo es evitable,  e incluso reversible.

Sé que esto es verdad porque lo he visto ocurrir miles de veces. Los pacientes con los que he trabajado durante los últimos 12 años muestran cambios que son realmente perdurables. Debo confesar que hace 20 años no hubiera creído posible todo lo que he visto ocurrir en mi consultorio día tras día.»

Hasta aquí los fragmentos del libro conciencia corporal de Thomas Hanna.

Y para terminar te comento que:

Sin embargo, podemos ver que en pleno S. XXI dos factores relevantes: el primero el aumento en perspectiva de vida, pero no en la misma proporción el aumento en la calidad de vida, así como también podemos ver características físicas de salud, en jóvenes que antes solo se atribuían a personas mayores, como problemas músculo esqueléticos, aumento de enfermedades como diabetes, cáncer y problemas de movilidad.

Así, que la herramienta clave de la que te hablé al comienzo del podcast, es el conocimiento y abordaje práctico del equilibrio del sistema motor.

¿Qué es y para qué sirve? ¿Cómo funciona y cómo mejorar este importante sistema corporal?

Te lo cuento en el siguiente podcast. Iremos poco a poco, desmenuzando este mundo maravilloso del movimiento humano!

Hasta entonces.

Claudia Espriella