◊Exploraremos la sensación de mantener «abiertos» los espacios intercostales y a permitir su movimiento sin «colapsar» el torso.
◊ Aprenderemos a diferenciar el espacio profundo del triángulo posterior, de los glúteos.
◊ Y a identificar los músculos profundos del suelo pélvico, activando los esfínters.
Mejorando el movimiento de costillas y tronco.
En esta lección de Método Feldenkrais, integramos el movimiento de costillas al de la columna y pelvis.
Algunas personas presentan rigidez en las articulaciones entre la columna y las costillas, así como en los músculos del tórax.
Con esta lección integramos el movimiento de las costillas al tronco en su totalidad, mejorando la flexibilidad del tronco y costillas.
Percibir los espacios intercostales
Acostadas con la cabeza cerca de una pared, con las manos en la pared, exploraremos la suave y sutil apertura de los espacios intercostales.
Aprenderemos la sensación de «apertura».
Muchas personas tienen dificultades en poder sentir expansión en estos espacios, de hecho sentir la movilidad de las costillas no es fácil para todos, sin embargo se puede aumentar la sensibilidad con la práctica.
También es importante aprender a evitar «dejar caer» las costillas al exhalar, así que lo pondremos en práctica activando suavemente el abdomen, para sostener «el colapso» de costillas.
Disfruta y juega.
El espacio profundo
Trazar el espacio que activamos al movilizar suavemente los isquiones, ayudará a aumentar nuestra capacidad de diferenciar entre la zona profunda del movimiento muscular y la parte superficial de los glúteos.
Esta práctica es la gran diferencia entre mover todo, como en un bloque, o el ser concientes que hay movimientos sutiles de las capas más profundas de nuestro suelo pélvico.
Además es muy relajante.
Disfruta!
Los esfínteres
Uno de mis temas favoritos.
En esta parte entramos ya a la diferenciación de los esfínteres y a la percepción del movimiento sutil de los músculos profundos del suelo pélvico.
Si bien «retraer» los esfínteres es un trabajo del suelo pélvico, es importante diferenciarlos del movimiento de los glúteos e imaginar los músculos alrededor (los elevadores del ano), que son justo los músculos del suelo pélvico que sostiene a las vísceras.
Vale la pena dedicar un tiempo eventualmente a este ejercicio.
Pero sobre todo
Disfruta!
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