El espacio entre los 3 puntos de apoyo del trípode podal o plantar es la bóveda plantar.
Este espacio amortigua el impacto del peso del cuerpo al caminar, saltar y movernos en general.
Cualquier rigidez o falta de fuerza modifica la calidad de la transferencia de la fuerza del piso hacia el tronco, impactando también en la presión que recibe el suelo pélvico, así como en la fuerza que éste pueda ejerccer para contrarrestar esa presión.
Movilizando la bóveda plantar
En esta práctica enfocaremos la movilidad del espacio entre los tres puntos de apoyo que activamos en la sesión anterior.
A diferencia del trípode podal, que realiza un empuje hacia el piso, con la dirección de la gravedad, la bóveda plantar va en sentido contrario, se eleva suave y sutilmente para amortiguar el peso del cuerpo.
Tendremos una imagen mental de los 3 «diafragmas» moviéndose coordinadamente.
La Glotis
La glotis está conectada a nuestras tensiones corporales.
Nuestro sistema corporal funciona a través de tensiones y presiones en equilibrio, y cuando se altera este equilibrio, estas presiones también lo harán, provocando un desajuste en el funcionamiento de nuestra maquinaria corporal, alterando todos sus sistemas.
De manera que la glotis no es la excepción. Recibe o no recibe, presiones y tensiones para poder expandirse en la expresión de nuestra voz interior. O, en su caso, cerrar esta expresión mediante tensiones excesivas y falta de presión dificultando liberar el sonido maravilloso de nuestra propia voz.
Identifica el espacio de tu glotis
Identifica, percibe y siente en tu propia experiencia el estado de tu glotis.
Muchas personas van por la vida con una glotis cerrada permanentemente, apretada.
Muchas personas pueden pasar su vida, literalmente con «un nudo en la garganta» y bloquear siempre su expresión, ocasionando tensiones no solo en esta zona, sino en hombros, cuello, espalda y desencadenando una serie de desequilibrio postural ligado a una falta de autoexpresión.
¿Impresionante verdad?
En este ejercicio observaremos las sensaciones de nuestra glotis, si observamos alguna posición de cabeza que provoque tensión, o alguna otra observación que nos ayude a ser conscientes de cuándo «cerramos» nuestra voz para protegernos.
Tampoco vamos a salir gritando al mundo lo que pensamos y en todo momento, pero podemos ser prudentes sin necesidad de cerrar o «atrapar» a esa voz. Sino guardarla para el momento adecuado, sin apretar nada, sin contener la respiración, sin miedo.
¡Vamos a escuchar y sentir a la maravillosa glotis!
Abdomen y Glotis
La práctica constante de ejercicios para abdomen, suelen estar implícitamente acompañados de un «cerrar» o «apretar» de la glotis, sin necesidad.
Si bien que al realizar un movimiento abdomino pélvico la presión va hacia arriba, es posible cerrar la glotis sin apretar, sin tensar cuello ni mandíbula y mantener una clara y sana conexión entre pies, suelo pélvico y garganta para expresarnos íntegramente desde el ser profundo y perfecto que somos.
A disfrutar!!!!
Recuerda que tú harás de esta práctica lo que consideres mejor para ti, de manera libre y amorosa.