Memoria, demencia y cuerpo.

Con peras y manzanas

Memoria, demencia, cuerpo y movimiento.

“La gran función del cerebro es movernos»

Nazareth Castellanos. Neurocientífica.

¿Sabes cómo tu cuerpo mejora tu memoria y previene la demencia?

Aquí te lo explico con peras y manzanas.

Nuestro cerebro tiene 86 mil millones de neuronas, según la ciencia en investigaciones más actuales. El 60 % de ellas están involucradas en el movimiento.  Las dos funciones principales del cerebro son el movimiento y ser sociales.

Pero por favor no confundamos ejercicios con movimiento. Si bien el ejercicio es movimiento, no siempre moverte es hacer ejercicio.

Pero vayamos más profundo.

El sistema motor que nos mueve, no solo sirve para movernos. Sirve para regular las tensiones y presiones dentro y fuera del cuerpo, para que nuestros órganos puedan funcionar perfectamente. Así que cuando hacemos ejercicio con un desbalance de tensiones corporales, las presiones internas provocan desajustes de salud, así como desgaste articular y tensión muscular. Es deicr, no siempre ejercitarte te beneficia, sobre todo si esas tensiones no se hacen conscientes y no se reducen.

El ritmo predominante del cerebro es alfa, 8 descargas por minuto, lento, muy lento. Aumenta en beta, pasa a gama etc.  La velocidad sucede en alerta y sobrevivencia.

Entonces, la corteza frontal del cerebro, que es la zona de la conciencia y la que nos hace diferentes de los animales, la que nos hace humanos, se activa cuando estamos prestando atención. Eso reduce la actividad de la amígdala que es la que se activa en situaciones de estrés y de sobrevivencia. Es decir, el solo hecho de prestar atención reduce el ritmo del sistema nervioso y restablece la actividad saludable de éste, sacándolo del estado “alerta” permanente.

¿Y qué tiene que ver la memoria en todo esto pensarás?

Tien todo que ver y aquí está el centro del asunto.

Cuando las tensiones corporales se han estacionado en el cuerpo al grado de que no las distinguimos ya, nuestro sistema nervioso está en estado de alerta permanente, aunque a veces sintamos que estamos tranquilos y en calma, el sistema nervisoso está en alerta crónica, produciendo sustancias de estrés y reduciendo la actividad en sistemas como el digestivo, circulatorio, endocrino etc. lo que provoca que a cualquier impulso, la amígdala se active y se produzcan emociones reactivas que volverán a inyectar hormonas de estrés al torrente sanguíneo, reducir el oxigeno en el cerebro, así como su actividad “normal”.

Este estado reduce la capacidad de atención, por lo tanto la fijación de la información en el cerebro y por tanto la memoria se ve afectada.

Cuando el cuerpo puede estar en estado de “confianza”, el sistema nervioso desactiva las alarmas de pánico, permitiendo que las hormonas de la felicidad y el placer sean ahora las que más se riegan en nuestro jardín cerebral, produciendo mayor capacidad de atención y por lo tanto mejora de memoria.

Así que si quieres mejorar la salud de tu cerebro, tu memoria y atención solo hay que empezar a integrar el trabajo mente cuerpo que tenemos en gimnasia sin esfuerzo.

Cuáles son tus “estreses?”